SÍ ES PAÍS PARA TONTOS (LOS QUE
QUEPAN Y MÁS)
Acabo de ver el reportaje del metro de Valencia que hizo
Jordi Évole en su programa “Salvados”.
…
¿Qué puedo
decir? Soy valenciano, pero aunque no lo fuera hubiera acabado enfadado igualmente. He sentido rabia,
impotencia, vergüenza y ganas de hundir mi pie en el televisor, y lo hubiera
hecho si no le tuviera cierto cariño al aparato.
Yo me
pregunto: ¿realmente somos tan tontos que nos creemos vivir en democracia? Si
lo que nos gobierna es una mafia dictatorial pura y dura, que lo vemos con
nuestros propios ojos. ¿Por qué no aceptamos esa realidad? ¿Por qué esa realidad
no hace hervir la sangre de los más de 40 millones de españoles que somos? Y
más de seis millones en paro, que también es curioso que solo nos fijemos en
esa cifra, la de parados. Esa cifra representa el número de personas apuntadas
en el paro, y estoy seguro de que más del 90% de los parados tienen personas a
su cargo. Los hijos de los parados también están censados como españoles, y por
tanto hasta la mayoría de edad los hijos de parados también están en el paro.
¿Hasta cuánto puede subir la cantidad? ¿9 millones? ¿10 millones de personas en
este país? Supone casi una cuarta parte de la población de este país señores.
El accidente
de metro más grave en la historia de este país. 43 muertos. El cuarto accidente
de metro más grave del mundo de la historia. Preguntaron en Barcelona a gente
de la calle si recordaban algo del accidente 7 años después y ninguno supo dar
datos concretos. Igual hubiera pasado de preguntar en Gijón, Sevilla o Madrid.
En cualquier punto del país. Y la verdad, es para flipar.
En el
capítulo de “Salvados” acertadamente titulado “Los olvidados” nos explican como
esto ha llegado a ser así. Como este hecho tan grave ha quedado en la memoria
de unos pocos, que hasta muchos valencianos les cuesta recordar. Cada día 3
durante todos los meses se concentran afectados en la plaza de la Virgen en
Valencia. Gente que perdió a padres, hermanos, amigos, hijos… tras siete años
siguen haciéndolo. Y las señoras que pasean alegres y orgullosas de lo bonita
que Rita está dejando la ciudad (que las hay a centenares, que soy valenciano y
me las conozco) se acercan al tumulto para preguntar qué está haciendo esa
gente ahí.
¿Qué
interpretación se puede sacar a esto? Pues que somos tontos. Que nos han
idiotizado y lo han conseguido, de manera magistral por cierto. Nos echarán
cosas en la comida. Emitirán ondas que nos ablanden el cerebro. El fútbol. Las
motos. Telecinco. Algún tejido experimental con el que hacen los sofás, para
que nos cueste muchísimo levantarnos de él. Algo debe de haber, vete a saber el
qué.
Pero como
todo, la manera que tengan para idiotizarnos no afecta a toda la población,
solo a un gran porcentaje. Al igual que yo, supongo que habrá mucha gente que
piense que este país es de locos. Por cosas como: esperar horas para ver pasar
a un jugador de fútbol por delante de tus narices y como mucho que te haga un
gesto con la mano. Y volverte loco de felicidad por ello. Ese tío al que llevas
horas esperando tiene tanta pasta que un coche suyo te lo puede cambiar por tu
casa. Entre los 35-40 años se jubilará y le quedará una pensión de por vida de
tres pares de cojones, a no ser que se enganche a la cocaína o al peyote. Tú
tendrás que jubilarte a los 67 (y espérate) y te quedará una pensión justa no,
insuficiente tampoco, lo siguiente. Porque tal como está la economía ahora,
¿crees que habrá dinero para que tú te jubiles y tengas una pensión como Dios
manda? ¿Por qué tenemos que adorar a los ricos, guapos y chulos? ¿Por qué Dios
es Messi o Cristiano y no uno mismo? ¿Por qué insultamos a los del equipo
contrario si ellos no nos insultan a nosotros, y no insultamos a los políticos
que sí nos insultan diariamente a la cara? ¿Por qué estamos dispuestos a
partirnos la cara por Sociedades Deportivas, que son empresas al fin y al cabo,
si ellos no te regalan el abono para que vayas a ver a tu equipo por muy jodido
que estés? ¿Por qué está gente que invierte X horas a la semana en esto no
invierte X horas en apoyar a esa gente que se concentra en la plaza de la
Virgen pidiendo culpables, que los hay?
Jordi
entrevista a un maquinista del metro de la línea 1 de Valencia. Hacía meses que
se había advertido de una anomalía en el tramo de la vía en la que sucedió el
accidente. Se puso una baliza, que más bien estaba de adorno. Cada convoy lleva
un “libro de averías”, que por lo que explican es un tomo bastante gordo con un
histórico de anomalías que el maquinista va detectando. El libro de averías del
metro accidentado ha desaparecido. Nadie sabe dónde está. Según los
entrevistados es imposible que se hubiera desintegrado. Completamente
imposible. Pero el libro no está. Políticos visitan a los afectados los días
siguientes a la TRAGEDIA. Tras el momento de consuelo inicial protocolario les
prometen ayuda, colocarlos en buenos puestos de trabajo, y disuadirlos de no
denunciar a la empresa FGV. Evidentemente, una empresa que trabaja para el
ayuntamiento tiene que haber ahí un amiguismo importante. Los trabajadores de
FGV son obligados a aprenderse un guión para la declaración que tuvieron que
hacer ante una jueza (que ya vivirá bien ya) en una salita de las Cortes,
porque no ha habido juicio formal. El guión por supuesto defendiendo los intereses de la empresa, y no los de los afectados.
Todo esto lo
hemos visto. Todos. Yo lo he visto. Podéis verlo en la web de laSexta. Por
favor vedlo. Y decidid por vosotros mismos si lo que gobierna en este país es
una mafia o no lo es. Estoy seguro de que muchos de estos políticos que se
creen que tiene idea de algo tienen en sus casas la edición blu-ray
remasterizada de “El padrino”, y la miran con una sonrisa burlona pensando en
cuánto podrían aprender Coppola y Puzo de ellos. Pero como resulta que esto es
una democracia, o al menos eso dicen, todavía nos queda la libertad de pensar
por nosotros mismos, de no ser tontos y tratar de joderles, por lo menos un
poquito, que ellos a nosotros nos joden bastante.
El programa
acaba con un intento de entrevista a uno de los que estuvo metido en el ajo. No
me acuerdo del nombre, y aunque me acordara no quiero escribirlo. Fue uno de
los que más trabajó para archivar el caso rápido, pues en cuatro días venía el
Papa. El Papa es un señor mayor, generalmente tembloroso, que levanta tantas
pasiones como Messi o Cristiano, pero su público pertenece a otro sector.
Gracias a este señor que tenía que venir sí o sí porque ya se habían gastado
una millonada en los preparativos y no en arreglar la vía en la estación de metro
de Jesús (apropiado)… pues gracias a este señor la ciudad de Valencia no guardó
ni un solo día de luto por los 43 fallecidos y sus familias. Que no digo que el
Papa tenga la culpa del accidente. Pero Valencia decidió que era más importante
que viniera y también decidió faltar el respeto a sus ciudadanos y acallar algo
muy grave al más puro estilo siciliano. Por ello me avergüenzo de ser valenciano.
Y la vergüenza se me pasará en el momento en el que tengamos los cojones de dejar
de alabar a esta gentuza, a darles dos tortazos bien dados por que los tienen
bien merecidos. Yo estoy cansado de que no den la cara. El capullo viejete este
del que hablaba, el que estuvo metido en el ajo, ni responde a Jordi ni
responde a una mujer que tiene el valor, no, mejor dicho, el DEBER, de hablar
con él a la cara. Simplemente se escapa. Sale huyendo. Nos deja en bandeja que
es un mafioso, que estuvo implicado en ocultar información acercar de la muerte
de 43 personas, y se va tan campante el tío pa su casa. A ese tío lo rodean
100 personas pidiéndole explicaciones y hasta que no llegue la policía (sus perritos
falderos) ese cabrón pasa el peor rato de su vida. Vuelve a su casa pero con los
pantalones llenos de mierda. Es lo que deberían sentir. Cada día. Sentir el
dolor que han causado y que siguen causando, que el ceporro este resulta que
actualmente es Presidente de las Cortes Valencianas, o sea que son un clan ahí
de amiguetes que se lo pasan pipa.
Pues nada
chicos, me tenía que desahogar porque me estaba haciendo sangre en la lengua de
tanto mordérmela. Las cosas están muy feas, y es una pena que mucha gente no
quiera verlo. Si en algún momento tenéis a algún individuo de estos cerca
recordad que para ellos el dinero es lo primero, haya lo haya que hacer, y no
tú, ni tu mujer, ni tus hijos. Así que molestadles. Ellos lo hacen todos los días. Que aunque Esperanza
Aguirre se ponga de puntillas para vacilar a su pueblo, de un tortazo bien dado
se acordará toda su vida. Yo una vez tuve a Rita (Barberá, la alcaldesa, que desayuna
los crispis con el J&B) a tres metros de mí… y no hice nada. Y por ello me
arrepentiré toda mi vida. No desperdiciéis la oportunidad.
Por supuesto
dar la enhorabuena al equipo de “Salvados” por hacer el tipo de periodismo que
hace falta en este país. Y escribo esto con todos mis respetos a las víctimas
del accidente, es muy injusto lo que les ha tocado vivir por culpa de intereses
privados y corrupción política y empresarial. Ojalá llegue el día en el que
abramos los ojos.
Saludos
amiguetes!!